El día que me gradué del colegio vi con pavor mi título de bachiller y caí de espaldas al ver, con perfecta caligrafía de monja, escrito 9 correspondiente a muy buena. Me morí de iras, tanta tortura, tanta angustia, tantos años de sentirme como sor Juana Inés de la Cruz: Yo, la peor de todas, para confirmar a la final que no había sido ni tan bruta como decía el señor Rodas, ni tan perversa como creía la señorita Violeta, ni tan vaga como opinaban mi papá, mi mamá y la madre Rosario.
↧