Esta semana la barbarie con la que el ser humano puede actuar con sus semejantes se ha mostrado de cuerpo entero, nos ha recordado una vez más que no importa qué tan rápido podamos viajar o comunicarnos, qué tan “civilizadas” consideremos a nuestras sociedades, si cada vez que tenemos la ocasión, no dudamos en acudir a las estructuras más primitivas. La tecnología se mide, entonces, a base de su eficiencia para eliminar personas, los avances científicos se expresan en niños muertos y viviendas destrozadas.
↧