La fiesta de Navidad es de gastos por los compromisos sociales, intercambio de regalos, bailes, cenas; compras de juguetes, de ropa nueva, de regalos, de adornos navideños, etcétera.
En la celebración de fin de año y de Año Nuevo también tenemos gastos por más fiestas, compras de monigotes, de camaretas; brindis; viajes a la playa... Debemos cuidarnos de los gastos superfluos. La Navidad y el Año Nuevo no son fiestas solo para derrochar el dinero.
Andrés Samaniego L.,
Guayaquil
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