El malecón de Guayaquil está precioso con las luces azules, verdes, plateadas, amarillas; los árboles adornados con los focos, con las guirnaldas, con las cintas, etcétera.
Las personas se ponen alegres con pasear por el malecón en las noches, en diciembre, y poder ver todas las luces prendidas. Es relajante.
Y no solo eso sino que hay programas musicales navideños como parte del exitoso modelo de regeneración urbana.
Celeste Pacheco, Guayaquil
↧