Una de las tantas aristas que salieron a la luz en París la semana pasada fue el hecho de que la revista satírica Charlie Hebdo tenía una circulación que apenas fluctuaba entre 30 y 60 mil ejemplares semanales. Para una nación de 66 millones de habitantes, y que aún mantiene un saludable índice de lectoría, ese número de ejemplares era mínimo. Es más, la mencionada revista era relativamente desconocida hasta antes de la matanza.
↧