Los encallamientos de naves que abastecen de productos a las islas del archipiélago de Galápagos son muy preocupantes y no creo que sea cuestión de “mala suerte”.
Mi primera recalada a San Cristóbal e Isabela, donde funcionaba todavía la colonia penal, la hice hace 60 años y desde entonces fue fácil notar al navegar entre esas y las otras islas, que dado el origen volcánico de ellas había muchas rocas que no eran visibles en marea alta; menciono lo anterior para resaltar que la navegación en nuestro archipiélago no es fácil.
↧