Según la mitología grecorromana, Zeus o Júpiter era el dios supremo, era el YO, casi fuente de los otros dioses. Los dioses subalternos de este dios supremo eran concreciones del poder, de la soberbia, del dinero, de la mentira, de la hipocresía, de la traición. Hay quienes afirman que actualmente es posible acogerse a otro dios, diverso de Jesucristo. ¡Este Jesucristo, Dios-Hombre, molesta con sus valores humanos!
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